¿Cómo se puede afirmar que los Imames infalibles son los descendientes del Profeta (PBD), mientras que el Profeta (PBD) no tuvo descendencia?

Cuando el califa abasida, Harun al-Rashid hizo esta apregunta al Imam Kazim (P), él le respondió recitando las aleyas 84 y 85 del capítulo Al-An'am del Sagrado Corán.[1]

El Imam (P) continuó: "¿Quién fue el padre de Jesús (P)?" Harun respondió: "Jesús no tenía padre." El Imam Kazim (P) dijo:"Entonces, (según estas aleyas) Dios unió a Jesús (P) a la descendencia de los Profetas (P) sólo a través de María (P) e igualmente nos ha unido a través de nuestra madre Fátima (P) a la descendencia del Profeta (PBD). ¿Acaso debo continuar?" Harun dijo: "Sí" Luego, el Imam (P) recitó la aleya de Mubahila[2] y dijo: "Nunca nadie ha dicho que el Profeta (PBD) trajo consigo a alguien más que Alí Ibn Abi Talib (P), Fátima (P), Hasan (P) y Husain (PBD) bajo el Manto, Cuando iba a hacer Mubahila; por lo tanto, (en esta aleya) con "nuestros hijos", el Corán se refería a Hasan (P) y Husain (P), con "nuestras mujeres", el Corán se refería a Fátima (P) y con "nosotros mismos", el Corán se refería a Alí Ibn Abi Talib (P).” Así el Imam Kazim (P) concluyó de esta aleya que dado que Dios se refirió al Imam Hasan (P) y al Imam al-Husain (P) como los hijos del Profeta (PBD) se establece que Ahlul-Bait (P) y los Imames (P) son descendientes del Profeta (PBD).[3]

Referencias:

1. “Y le (a Abraham) otorgamos a Isaac y a Jacob, y les guiamos como antes habíamos guiado a Noé. Y de él (de Abraham) descienden David y Salomón, Job, José, Moisés y Aarón. Así es como recompensamos a los que hacen el bien. Y (también) Zacarías, Juan, Jesús y Elías. Todos ellos eran de los justos.” (Corán: 6: 84-85)

2. Por tanto, a quien te discuta sobre ello, después del conocimiento que ha venido a ti, dile: «¡Venid! ¡Llamemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras y a nosotros mismos y a vosotros mismos y supliquemos [el juicio de Dios] y que la maldición de Dios caiga sobre los mentirosos!»(Corán: 3:61)

3. Tabataba’í, al-Mizan, Págs. 229-230