Inclinación al Islam en los últimos años de la vida Del Profeta
En el año noveno de la Hégira, un gran número las tribus no musulmanas, venían a Medina desde lugares distantes para aceptar el islam.
Los cristianos de Nayrán
Entre las tribus estaban los cristianos de Nayrán, quienes insistieron en que Jesús era el hijo de Dios.[1]
Invitación a Mubahala
El profeta intentaba convencerles, pero los cristianos siguieron negándose a aceptarlo. Por lo tanto, El Profeta los invitó a una mutua maldición.[2]
El día de Mubahala
El Profeta llevó a Alí, Fátima, Hasan y Husáin para hacer maldición. Cuando los cristianos vieron las caras espirituales de Ahlul Bayt se abstuvieron de entran en el conflicto imprecatorio. Por fin el Profeta dijo:“Si hubieran escogido la maldición, se habría dado una lluvia de fuego sobre ellos en el mismo campo”.[3]
Referencias:
[1]. Al-Durr al-Manzúr, t.2, p.38.
[2]. Al-Irshá, t.1, p.168.
[3]. El sagrado Corán, 3:61.